125 Viviendas para jóvenes, Barcelona
Definimos, en primer lugar, la unidad de vivienda de 40 m2 con dos criterios básicos: ventilación cruzada y agrupación/optimización de los núcleos húmedos para mantener el mayor espacio libre posible, dada las reducidas dimensiones de la vivienda.
Estas unidades de vivienda se agrupan según dos criterios fundamentales: el inmediato y el urbano. El primero, a través de unas particiones entre viviendas en forma de omega que permite la superposición y optimización de los núcleos húmedos y de sus instalaciones. El criterio urbano es lo que denominamos “sostenibilidad urbana”; la concentración de un elevado número de viviendas y la orientación del solar elevaba el riesgo de deteriorar las condiciones de habitabilidad de los edificios existente, y por eso, procedimos a modificar las condiciones, a estudiar el soleamiento y las condiciones urbanas, lo que dio lugar a la agrupación definitiva de las 125 viviendas y la sección variable de la propuesta. Se ha concentrado el mayor número posible de viviendas en el contacto del solar con la Gran Vía, alcanzando PB+11, estas viviendas se desplazan respecto al resto de la edificación para separarse de la medianera existente y permitir una ventilación de calidad tanto de las viviendas propias como de las existentes. A continuación la agrupación se desarrolla en +3 (sin PB) en el cuerpo central que permite mantener las condiciones de soleamiento de las viviendas existentes y la ausencia de edificación en PB mantiene la conexión espacial y de recorridos peatonales paralela a Gran Vía. La sección vuelve a elevarse a PB+7 en la Plaza de las Matemáticas.
En el espacio central, sin edificación en planta baja, se sitúan las dos entradas del edificio. Estas entradas se conciben como piezas ligeras y de pequeña escala que recuperan la escala humana y permiten la transición de la aplicación del concepto de “sostenibilidad urbana” a la unidad residencial.
El proyecto se materializa con una estructura de hormigón armado, cerramientos tradicionales de fábrica. La fachada hacia la Gran Vía y la calle Química presentan una celosía de perfiles extrusionados de aluminio con sección triangular que hará las funciones de protección de los balcones, protección solar y unificación de la propuesta.